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La importancia de Bitcoin en las ICO criptográficas

El éxito de Bitcoin ha inspirado la búsqueda de varios proyectos basados en blockchain. Y una de las mejores formas de financiar estos proyectos han sido las ICO (ofertas iniciales de monedas). Una ICO es simplemente una actividad de recaudación de capital que ocurre en el campo de las criptomonedas y la cadena de bloques. Es comparable a las OPI tradicionales (ofertas públicas iniciales) que ofrecen las empresas que desean cotizar en las bolsas públicas de valores. Ha habido miles de proyectos que han lanzado ICO en el mundo de las criptomonedas, pero solo unos pocos han tenido éxito. Al igual que las OPI, las ICO se lanzan con la intención de recaudar capital; pero a diferencia de las OPI, las ICO no garantizan una participación de propiedad en un proyecto; son simplemente un compromiso especulativo de los inversores de que un nuevo proyecto despegará y los nuevos tokens valdrán más que el precio de compra. La mayoría de los proyectos de ICO se llevan a cabo en el ecosistema de la cadena de bloques y, como tal, no requieren un suscriptor, como un banco de inversión o un corredor de bolsa. Los inversores simplemente envían fondos a los inversores directamente, la mayoría de los cuales solo aceptan Bitcoin y algunos Ethereum. Bitcoin es la criptomoneda más popular del mundo, y tiene sentido que los fundadores del proyecto la conviertan en la moneda de financiación colectiva predeterminada. Pero las ICO también han florecido gracias al éxito de Bitcoin. Muchos inversores se perdieron el aumento exponencial de Bitcoin y están ansiosos por no perder ninguna nueva oportunidad que surja. Ya ha habido ICO exitosas en criptomonedas, como Ethereum y NEO, pero hay muchas otras que no lograron despegar y generaron pérdidas para los inversores.

¿Cómo pueden los bancos involucrarse con Bitcoin?

¿Cómo pueden los bancos involucrarse con Bitcoin?

Bitcoin se lanzó como el último asesino de bancos, prometiendo un nuevo sistema de pago digital que devolverá el poder a sus usuarios. Todo esto era una exageración antes, pero a medida que el valor de Bitcoin se disparó, los bancos comenzaron a sorprenderse. La amenaza ahora era real y los usuarios de todo el mundo estaban adoptando Bitcoin. Para los bancos, asociarse con Bitcoin aparentemente aumentaba sus riesgos operativos. Requerirían realizar una diligencia debida larga y costosa, y la naturaleza descentralizada de Bitcoin no requería literalmente su participación. También estaba el problema del anonimato, que pondría a los bancos en un camino de colisión con las agencias reguladoras que hacen cumplir las pautas KYC (conozca a su cliente) y contra el lavado de dinero. Otra fuente de riesgo fue la volatilidad siempre presente en los precios de Bitcoin. Pero Bitcoin ha sido una gran oportunidad que los bancos ahora no pueden permitirse quedarse atrás. Para empezar, podrían ayudar a guiar a sus clientes interesados en invertir en Bitcoin sobre las mejores formas de abordar esta forma de inversión. Esto puede ayudar a involucrar a sus clientes dentro del marco legal, en lugar de dejarlos explorar la oportunidad 'fuera de la red'. Los bancos también ya ofrecen servicios de custodia, y pueden extender esto a los inversores de Bitcoin que deseen mantener las claves privadas de su billetera en un entorno seguro. Bitcoin también es solo la superficie de blockchain, y los bancos pueden explorar toda la oportunidad y encontrar oportunidades dentro de las finanzas descentralizadas que pueden integrar dentro de su propia esfera. En general, los bancos deberían dejar de ver a Bitcoin como un competidor. Deben ver el producto como un socio y explorar sinergias para expandir aún más la industria de la criptografía.